SEMANAS DEL 13 AL 24 DE MAYO

Y es que estas semanas me han dado mucho que pensar y sentir.

Cazorla, ese viaje que todos llevamos esperando desde que entramos a este curso, se ha pasado en un abrir y cerrar de ojos. Este viaje me ha servido para desconectar de todo. Donde solo estabas tú, tus amig@s y el único problema que existía era que los maestros no estarán en los pasillos a las 2 de la mañana. Tres días intensos los cuales me han dado mucho que pensar y sentir. Donde he conocido más a mis compañeros de clase, a mis amigos de toda la vida. Tres días que sin duda se quedarán en mi memoria para siempre.

Todo viaje tiene una vuelta a la realidad. Este mes ha sido muy raro para mí. No he sentido que era yo, que estoy cambiando. Que estoy siendo diferente con todo el mundo. Y no sé si eso es algo malo o bueno. No sé si estoy cambiando para bien o para mal, y no sé si estoy cambiando por mí misma, o me están cambiando las personas. Porque este mes lo ha revolucionado todo y personas a las que pensaba que nunca iba a querer lo han cambiado todo. Pero a pesar de eso, lo que más me molesta es que yo sigo aferrada a lo imposible, a las cosas más difícil de alcanzar. Soy de las que piensa que si el destino te pone a alguien en tu camino es por algo y que no la debes dejar pasar. Porque vida solo hay una, que si no arriesgas no ganas, que quedarse con la duda y echar de menos no son las mejores soluciones. Por eso, aunque a veces tengas que dejar el orgullo a un lado, arriesga, porque si, te puedes llevar el chasco, pero ¿y si no?