DIARIO DEL 25 AL 8 DE MARZO
Estas dos semanas me han servido, sobre todo, para
reflexionar.
La prueba de formulación que hicimos antes del puente me
sirvió para que abriera los ojos. Y es que puede que este trimestre me haya
relajado mucho. Sí, tengo que admitir que este trimestre mi única atención no
eran los estudios, el instituto, etc. Y que este trimestre puede que no llegue
a casa con los resultados a los que estoy acostumbrada. No he suspendido nada, pero desde pequeña me
han dicho que un 6, un 7 e incluso un 8 no son buenas notas, por eso, estoy
decepcionada y cabreada conmigo misma. A la vez, aunque suene un poco “pasota”
este trimestre no ha sido tan malo como el pasado. Puede que eso sea, puede que
quería pasarlo tan mal como en el trimestre pasado, y la verdad, es que no
estaba dispuesta. Todavía quedan varias semanas, llenas de exámenes,
exposiciones, entregas de trabajos, etc, en las que voy a darlo todo e intentar
“solucionar” o “subir” alguna nota.
A parte de reflexionar sobre el tema “instituto”, estas
semanas, bueno, más bien el puente, me ha servido de mucho. Y digo esto, porque
un puente de 5 días me ha enseñado más que un mes. Como comenté en el diario
anterior, hay personas que te quieren ver abajo. Y es que, este puente he
vuelto a experimentar esa sensación, pero esta vez, puede que me haya
decepcionado más, por venir de una persona que no me esperaba. Inventar por tal
de que te derrumbes y tú no estés mejor que esa persona, si, lo típico ¿no?...
Seguramente os haya pasado miles de veces, pero no duele eso, duele de la
persona que viene, no sé si me entendéis. Y puede que sean problemas de la
adolescencia y que solo lo entendamos nosotros, por eso puede que lo que más
necesite ahora sean mis amig@s, porque en estos aspectos, solo nos entendemos
entre nosotros.
Y, por último, no quería terminar este diario sin mencionar
el día 8 de marzo. Desde chicas la sociedad en general, etc, nos han enseñado
que no podemos ir solas a casas, cosa que ahora nos da miedo, que no podemos
usar determinadas prendas de ropa, que tú te vas a ocupar de tus hijos y de las
tareas de la casa, y tu marido va a ser el que se va a ir a trabajar, que el
fútbol es para los hombres y las muñecas para las mujeres. Desde que tengo
redes sociales, he podido informarme mucho más de este tema, de nuestros
derechos, tengo mis propias opiniones y es que ¿por qué? Porque las mujeres
cobran a veces menos y trabajan igual, porque tengo que tener miedo de irme
sola a casa, porque tengo que aguantar comentarios machistas de mis propios
“amigos”. Todavía queda mucho por hacer, si, hemos avanzado, pero no lo
suficiente. Tenemos que luchar por lo que es nuestro, porque queda mucho por
lograr. Porque igualdad es la palabra y no me importa no escucharla, cuando
exista de verdad.
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