LUISARUIZ3ESO

         No sé muy bien cómo empezar este diario. Estas dos semanas han sido tan agotadoras, raras… pero, eso no quita que no me haya dado cuenta de muchas cosas.      Algunas veces no os paráis a pensar ¿en quién puedo confiar de verdad? Yo soy de las personas que conoce a alguien y ya le cuento todo sobre mi, mis problemas, etc. Que pongo toda mi confianza sobre ella. Hace varias semanas, puse toda mi confianza en una de estas personas y, como suele pasar en estos casos, la que salió perdiendo por ello, fui yo. Sí, me sentí mal, enfadada conmigo misma por ser así, pero de los errores se aprende ¿no? Y aquí fue cuando me di cuenta de que los de verdad se cuentan con tan solo los dedos de la mano. Está bien conocer a gente, hablar con ella, hacer fiestas, etc. Pero a la hora de desahogarte sobre “problemas de adolescencia” las únicas que van a estar ahí van a ser mis amigas. Ellas son las únicas que me entienden, las únicas que van a estar ahí, aunque a veces me quieran “mat

           Estas dos semanas me han servido, sobre todo, para reflexionar.      La prueba de formulación que hicimos antes del puente me sirvió para que abriera los ojos. Y es que puede que este trimestre me haya relajado mucho. Sí, tengo que admitir que este trimestre mi única atención no eran los estudios, el instituto, etc. Y que este trimestre puede que no llegue a casa con los resultados a los que estoy acostumbrada.   No he suspendido nada, pero desde pequeña me han dicho que un 6, un 7 e incluso un 8 no son buenas notas, por eso, estoy decepcionada y cabreada conmigo misma. A la vez, aunque suene un poco “pasota” este trimestre no ha sido tan malo como el pasado. Puede que eso sea, puede que quería pasarlo tan mal como en el trimestre pasado, y la verdad, es que no estaba dispuesta. Todavía quedan varias semanas, llenas de exámenes, exposiciones, entregas de trabajos, etc, en las que voy a darlo todo e intentar “solucionar” o “subir” alguna nota.      A parte de re